El panorama legal en relación con la propiedad intelectual ha experimentado una evolución significativa en los últimos años, especialmente debido a los desafíos planteados por la digitalización del contenido y el surgimiento de nuevas tecnologías. La protección de los derechos de autor se ha vuelto más relevante que nunca, ya que los creadores enfrentan la necesidad de proteger sus obras en un entorno digital en constante cambio.
Según Felipe Schuster, asesor jurídico de ATN y experto en propiedad intelectual y derechos de autor, la labor principal de ATN es hacer respetar el derecho de remuneración de nuestros socios, cobrar estos derechos y distribuirlos de manera correcta. “Los derechos de autor son fundamentales para proteger la creación artística y asegurar que los creadores puedan decidir libremente qué hacer con sus obras”.
Uno de los desarrollos importantes en este sentido es la promulgación de leyes como la Ley Ricardo Larraín, que introdujo el derecho de remuneración para directores audiovisuales en 2017 y que se logró gracias al incesante trabajo de ATN y de sociedades de gestión internacionales como la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC) y la Federación de Sociedades de Autores Audiovisuales Latinoamericanos (FESAAL), cuyo apoyo fue fundamental. “Esta ley representa un avance significativo en la protección de los derechos de los creadores, y organizaciones como ATN tienen la importante tarea de hacer cumplir y respetar estos derechos”.
Sin embargo, el panorama legal también enfrenta desafíos, especialmente con la proliferación de la inteligencia artificial y sus implicancias en la creación y distribución de contenido.
A pesar de estos complejos escenarios, Schuster sostiene que la evolución del panorama legal en relación con la propiedad intelectual ha sido en su mayoría positiva. “Los avances tecnológicos han llevado a que los creadores tengan una mayor conciencia sobre sus derechos y en ese contexto, nuestro principal objetivo debe ser educar a los autores sobre sus derechos, ayudándoles a negociar acuerdos y resolver conflictos relacionados con la protección de sus obras”.
En resumen, el panorama legal en relación con la propiedad intelectual ha evolucionado para adaptarse a los cambios tecnológicos y enfrentar nuevos desafíos, pero sigue teniendo como objetivo principal proteger los derechos de los creadores y garantizar que puedan beneficiarse adecuadamente de sus obras.
