“La vida es sueño”, es una serie donde todo es posible. Un grupo de mujeres y hombres de la tercera edad se disponen a realizar y a representar los sueños que nunca pudieron cumplir o vivir. Así, en cada emisión, sus anhelos y deseos se unen en esta obra inspiradora, cargada de humor y emoción.
Ambos directores fueron convocados por Daniela Bunster de Surreal Films, quien oficia como productora ejecutiva y fue la creadora de la idea. Todos tenían ya experiencia trabajando con personas mayores sostiene Leighton: “Nosotros, años atrás, habíamos hecho ‘Viejo Zorro’ y Maite venía saliendo de ‘El agente topo’”.
Hacer la serie fue un desafío, porque no queríamos hacer lo mismo que habíamos hecho con relación a este mismo tema. Era un desafío de forma y de contenido. Daniela supo articular lo que yo sé hacer y lo que Maite sabe hacer. Supo ver los talentos desde afuera y gestionar el proceso entre dos personas que tienen una trayectoria y metodologías distintas de trabajar y sus propias miradas. Poder complementar eso fue fantástico, destaca el director de “Los Patiperros”
Agrega que, con esta serie, queremos proponer una mirada diferente a esa etapa de la vida, poniendo el acento en un envejecimiento digno, activo y saludable, para lo que se diseñó un dispositivo innovador que contiene elementos del cine, del teatro y la televisión.
Los protagonistas de esta serie son seres humanos muy mayores, hombres y mujeres de ochenta años y más, quienes se dejan llevar por el juego y las preguntas de los realizadores. Como el propio Leighton expresa, lo hacen sin vergüenzas, sin miedos ni restricciones. Verlos y oírlos puede ser bien inspirador.
Para ambos directores, fue fascinante conocer los sueños que los adultos mayores pidieron concretar. Dejaron volar su imaginación y despertaron sus más íntimos deseos como ser astronauta, casarse con una persona conocida, ser tenista y recrear su funeral para saber quiénes se veían más afectados. El trabajo tiene un tinte artístico de imaginación y fantasía, es una serie de mucha entretención, afirman.
“A Maite y a mí, nos parece que en general las personas mayores y quiero recalcar la palabra personas más que adultos, no aparecen muy frecuentemente en los medios de comunicación ni en la televisión y nosotros en esta serie quisimos mostrarlos desde una mirada horizontal, más frontal y sobre todo saliendo del estereotipo de la victimización”, sostiene Leighton.
“Esperamos que la audiencia conecte con la serie, sabemos que la competencia en televisión abierta es muy dura, pero también sabemos que hay telespectadores que adhieren a la calidad al trabajo dedicado que hacemos muchos cineastas y directores de televisión y que se valora en el tiempo”.
“Trabajar con Maite ha sido una experiencia muy enriquecedora, creo que formamos parte de una generación de cineastas y documentalistas que es tributaria del cine documental chileno y que nosotros venimos también en esa historia del cine chileno y de esa tradición audiovisual tan generosa, con tantas voces hoy día y que hace que muchas personas de distintas generaciones estén haciendo cine documental”.
“Yo creo que una de las grandes sorpresas de esta serie, fue la apuesta en escena de los elementos de ficción que fueron muy bien acogidos por los protagonistas, que tuvieron una tremenda capacidad de adaptación. Trabajar con ellos fue una experiencia inolvidable y nos alegra mucho que lo hayan pasado tan bien.”
Esta serie, agrega Leighton, le otorga relevancia a la imaginación y a la fuerza psicológica, ya que, si bien el cuerpo y la sociedad nos ponen obstáculos a cierta edad, podemos superarlos con una actitud proactiva y valiente.
Maite Alberdi, en tanto, estrena este proyecto en TVN después de su segunda nominación a los Oscar con la premiada cinta “La memoria infinita” y destaca sobre su trabajo en la serie: “nos hemos jugado por una forma cinematográfica innovadora que además refresca radicalmente la mirada a los mayores. La serie propone un cambio cultural en la sociedad para dejar atrás los estigmas de la vejez.
“La vida es sueño” se involucra en cómo sus protagonistas, todos adultos mayores, ven la muerte, la familia, el cuerpo, el trabajo, el amor y hasta los hobbies, dando vida a seis episodios donde irán cumpliendo sus fantasías en un tono de comedia y drama que las hace entrañables e inolvidables.
